Regresamos después del verano, un verano que no termina nunca, maldita sea su estampa, para hablar de grandes esperanzas y tremendos chascos, sobre todo a nivel friki.
Desde aquí, mandamos un abrazo apretado, apretado, a la persona dominguera del taladro que suena a lo largo del episodio, invitada especial en la sombra.
Y lo más importante: ¡TENEMOS PATROCINADOR! Mano de santo, la bebida sin cafeína que te salva de la resaca después de tomar unos anisetes de más, ha querido colaborar en que este podcast esmirriado tenga una vida extra, ayudando a las señoras durante esta temporada a seguir hablando de cosas tochísimas que solo les importan a ellas.
Gracias por seguir escuchándonos, nieters… ¡y bebed Mano de santo!